martes, 23 de marzo de 2010

DISCURSO EN LA APERTURA DE SESIONES ORDINARIAS


En esta primera sesión del periodo ordinario de 2010, en este mes de marzo que tantas fechas significativas trae, en este año en el que se cumplen los 200 años de aquella revolución de mayo que nos llevaría a la declaración de la independencia en 1816, quería reflexionar con ustedes sobre todas ellas, de manera conjunta y articulada, porque nada está desarticulado en la historia.
Entonces voy a comenzar rindiendo homenaje a las mujeres , a todas las mujeres de este país que hace más de 200 años luchan por el reconocimiento de sus derechos, de todos sus derechos y que con cada una de sus conquistas hacen de este país un mejor lugar para todos y todas.
Y voy a recordar también el 11 de marzo, porque más allá de la significación particular que tiene para los y las peronistas, es una fecha que nadie debe dejar de valorar en su real dimensión histórica. El 11 de Marzo del año 1973 El pueblo pudo concurrir a las urnas a expresar la voluntad que por 18 años le había sido negada. Durante 18 años algunos creyeron que bastaba con disfrazar las dictaduras de democracia y que se podía torcer la voluntad del pueblo y engañarlo…
Y voy a referirme al 24 de marzo de 1976, cuando lo más abyecto, despreciable, vil de las fuerzas armadas se ponen al servicio de los intereses de grupos económicos nacionales y extranjeros para dar el golpe militar e instaurar una dictadura sangrienta e inhumana que termino con la vida de miles de argentinos y argentinas y remató el país dejándolo sumido en una terrible pobreza, con el silencio cómplice de muchos, no todos, siempre hay honrosas excepciones, pero con el silencio cómplice e interesado de muchos medios de comunicación.
Al relacionar estas tres fechas, no puedo dejar de pensar en esta brillante mujer, luchadora incansable, política comprometida con su país y su realidad desde su temprana juventud, que es la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Y no puedo dejar de pensar en ella porque en este marzo que acabo de recorrer con mis palabras estaba hablando de mujeres luchadoras, y ella es una mujer luchadora, a la que algunos no perdonan ser mujer, peronista y presidenta, (creo no equivocarme en el orden de los males no perdonables),
De un 11 de marzo en el que el pueblo recupera la posibilidad de elegir un modelo de país , que es el modelo de justicia social, soberanía política e independencia económica , por el que está presidenta trabaja con tan buenos resultados que no pueden ser ocultados , aunque pretendan distraer y engañar a la gente hablándoles de carteras y anunciando el Apocalipsis..
Y me tengo que acordar que el 24 de marzo del 76, se destituyo un gobierno elegido legítimamente por el pueblo, no para terminar con el supuesto caos reinante sino para imponer un modelo político y económico que desbastó a la argentina en beneficio de unos pocos poderosos, que se hicieron más ricos y más poderosos y hoy no están dispuestos a que nadie toque sus privilegiados bolsillos y desde el 2003 ven indignados un gobierno que trabaja denodadamente para terminar con el modelo de la indignidad y la injusticia y que esta presidenta lo está logrando, pese a las crisis mundiales, que dejo en el mundo millones de desocupados y quebró economías que algunos quieren que nos sirvan de ejemplo.
Y no me voy a olvidar que para imponer ese modelo se persiguió, secuestro , torturo y mató a quienes se atrevían a denunciar el plan macabro puesto en marcha para lograr la entrega del país y fueron miles, 30.000 desaparecidos, miles de exiliados, asesinados, despedidos, empobrecidos. Y fueron miles , porque igual que ahora, no se puede tapar el sol con un dedo.
Y voy a cerrar esta exposición entonces rindiéndoles homenaje a las mujeres de mi país y de mi provincia, que día a día trabajan en post de una sociedad más justa y equitativa, a los hombres y mujeres que hicieron posible el 11 de marzo de 1973
A quienes les fue arrebatada la vida por no renunciar ni a su lucha ni a sus sueños , y no taparse los ojos ni los oídos para no ver lo evidente y mucho menos la boca para dejar de denunciar a quienes sumergieron a la patria en el horror y en la miseria desde aquel nefasto 24 de marzo.
A quienes hoy siguen luchando por Verdad y Justicia , como la agrupación de Hijos e hijas por la identidad y la justicia contra el olvido y el silencio, que hoy están aquí presentes y aprovecho para pedirles a mis pares que nos sumemos a su campaña y nos pongamos la camiseta por juicio y castigo.
Y finalmente a quienes hace 200 años nos legaron un destino de grandeza, independencia y libertad.

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