En el marco del Programa “Educación Secundaria Obligatoria en el Bicentenario Argentino.”,que se realizó el dia 15 de noviembre en San Pedro de Colalao ante 500 estudiantes secundarios de Buenos Aires y San Miguel de Tucuman, el Concejal Hugo Cabral disertó en la mesa panel con la siguiente exposición:
"Buenos días. Es un enorme placer estar hoy compartiendo este espacio con ustedes para hablar de algo, que en estos días, se habló muchísimo.: La participación política de los y las jóvenes.
Parece que el verlos el día de la muerte de Néstor Kirchner en las plazas del país, cantando y llorando, llorando y cantando, hizo que por un momento los “adultos” recordásen que la juventud es esa enorme fuerza vital que motoriza los cambios .
Hasta entonces, hasta hace apenas unos días atrás, parecía ser que la juventud representaba solamente un peligro, y si no era eso, entonces, solo una mención al pasar sobre el futuro…, un futuro lejano, que siempre llega cuando los jóvenes ya son viejos.
Yo, antes de ser este señor de edad interesante que habla hoy con ustedes, fui un joven que participaba activamente en política, en los tempranísimos 80, cuando aún la dictadura atemorizaba. Éramos jóvenes y concientes de la necesidad de participar para producir el cambio. Peleábamos por volver a la democracia. Nada más y nada menos.
Teníamos frescos los recuerdos y la admiración por la lucha de esos miles y miles de jóvenes que en Argentina, pero también en Chile, en Uruguay, en Bolivia, en Brasil, luchaban por un mundo más justo. Esa generación que fue arrancada por los personeros del odio al servicio de los intereses de unos cuantos, juventud secuestrada, torturada y asesinada, pero jamás silenciada, porque sus voces y sus ideales siguen vivos en cada generación de jóvenes que les sucede y también porque queda en nuestros países mucho por hacer. Pero también, conseguida la democracia, debimos soportar el descrédito de la política a causa de gobiernos que siempre nos desilusionaban.
Una serie de mitos en relación a la juventud circulan por los medios de comunicación y muchos los reproducen sin pensarlo demasiado:
Que los jóvenes son vagos.
Que, como son vagos no trabajan y por lo tanto delinquen.
Que como viven en un mundo de delincuencia, entonces lo mas probable es que también consuman sustancias adictivas (alcohol drogas) que refuerzan su necesidad de delinquir.
Que los partidos políticos los utilizan.
Que el estado fomenta su vagancia dando planes.
Que no quieren progresar. Que son irresponsables, etc., etc.
Hasta el 27 de octubre, pocas eran las noticias positivas sobre los jóvenes que aparecían en los medios masivos, la mayoría de las noticias estaban orientadas a que el resto de la población les temiera o los despreciara. Y supongo , y les dejo esa suposición para la discusión, que eso es para no tener que mostrar y confesar que el sistema que se impuso en América latina y en nuestro país también, contra el que los 30.000 desaparecidos luchaban , dejo como saldo en nuestra América latina, descripta como la región más desigual del planeta, entre otras aberraciones que ustedes, los jóvenes , que representan el 37% de la población y eran alrededor de 64 millones en el 2008, 20 millones mas que la población de este país…, sean los más pobres. Más del 35% de ustedes están por debajo de la línea de pobreza.
Y estoy dando estos datos para poner otro punto de vista desde donde mirar estos “defectos” que se señalan de los jóvenes sin tener en cuenta las causas ,que son el desempleo, las limitaciones en el acceso a la educación, la brecha tecnológica, etc,etc
Causas que desde este proyecto nacional y popular encabezado por Néstor y Cristina Kirchner en la argentina, pero también por Evo Morales en Bolivia, Lula y ahora…., en Brasil, Chávez en Venezuela, Correa en Ecuador, estén revirtiendo. La construcción de escuelas, las becas de estudio, los planes de capacitación y empleo, la asignación universal por hijo, son medidas que marcan un antes y un después en las políticas publicas destinadas a mejorar las condiciones objetivas de vida de todas y todos pero especialmente la de ustedes.
Muchos se preguntan todavía por las motivaciones que movilizaron a tantos jóvenes y la respuesta, en parte, está en esto. Es que los jóvenes no son tontos que van a creer todo lo que den en los medios si están viendo como han mejorado la situación de vecinos parientes o amigos.
Otra explicación puede estar en la rebeldía que mostró Néstor y ahora Cristina, para gobernar y eso siempre sedujo a los jóvenes y también a gente como nosotros que no somos tan jóvenes. Parece curioso ser rebelde cuando se está en el gobierno, pero así fue, y fue rebeldía contra el orden establecido, contra los poderosos afectando intereses que nadie se había atrevido a desafiar y demostraron que se puede cambiar.
En dos palabras hicieron política.
La política es una herramienta fundamental de la transformación colectiva de la realidad. Hubo muchos gobiernos que pasaron y no tuvieron en cuenta esto. No transformaron la realidad y la realidad terminaba transformándolo a ellos. De allí se fue generando la mala fama de la política y el desinterés por ella.
Yo pretendo convencerlos de desentenderse de la política es una actitud, además de irresponsable, muy poco inteligente.
Uno hace política o puede hacer en distintos niveles y ustedes permanentemente están ante la posibilidad de hacer política. Si alguno de ustedes convence a alguien de algo o se deja convencer ha tenido una actitud política. Distinta a una actitud ética. Por ejemplo.
En el terreno de la ética la libertad del individuo se resuelve en acciones, mientras que en política se trata de crear instituciones: centro de estudiantes, comisión pro-gira, programa de estudios, leyes, etc. Y pueden imaginarse instituciones que nunca existieron y crearlas y participar así del proceso de construcción social de la realidad.
La vida de cada uno de ustedes es única e irrepetible y nadie debe renunciar a soñar y construir como queremos ser mañana y disfrutar de su vida…
Nosotros vivimos entre humanos, como humanos y con humanos, o sea en sociedad. Si me desentiendo de la sociedad de la que formo parte seré tan prudente como quien yendo en un.
Los antiguos griegos a quién no se metía en política le llamaban idiotez, una palabra que significaba persona aislada, sin nada que ofrecer a los demás pero afectada por las decisiones que toman los otros. De esa idiotez deriva nuestro idiota actual y la participación de ustedes aquí es una muestra de que no son ningunos idiotas.
Desde la juventud de la que formamos parte, le damos la bienvenida a esta nueva generación de argentinas y argentinos comprometidos con su país y su tiempo.
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