
Recuerdo que cuando en mayo del corriente año, recibí a través del INADI esta iniciativa, que consistía en declarar al 17 de mayo como el “Día municipal contra la discriminación por orientación sexual e identidad de genero” (fundamentado en que fue en ese día cuando la Organización Mundial de la Salud, en 1990 eliminó a la homosexualidad del listado de enfermedades mentales) Advertí que se trataba de un tema capital, ya que como representantes de nuestra ciudadanía deliberaríamos sobre una cuestión pocas veces tratada en este honorable recinto: “la inclusión social de las minorías”. Quienes bregamos desde hace tiempo por un proyecto colectivo, estamos convencidos de que solo bajo el manto de la igualdad y la libertad, el individuo puede incorporarse plenamente a la sociedad y así dignificarse como persona y naturalmente como ciudadano.
Muchos de los fundamentos que se esgrimen en contra de este proyecto son de tinte moral o religioso, sin embargo, creo sinceramente en el amor al prójimo con la conciencia de que prójimo no es solamente el que piensa, vive, actúa y elige como uno, sino que prójimo es cualquier otro ser humano, independientemente de su orientación política, ideológica o sexual.
No cabe ya desconocer que todas las personas tienen derecho a ejercer libremente su sexualidad sin ser discriminadas, a ser diferentes, pero siempre gozando de los mismos derechos, a no tener que ocultarse por miedo al rechazo o incluso la violencia y que por otra parte el Estado tiene la obligación a implementar políticas publicas tendientes a incluir a estos grupos en la vida comunitaria y a generar espacios donde las mismas puedan expresarse y reivindicar su posición.
Lo expresado tiene fundamento en preceptos constitucionales tanto nacionales como en los de nuestra provincia, tal es así que el articulo 16 de la Constitución Nacional, establece: “La Nación Argentina no admite prerrogativas de sangre, ni de nacimiento: no hay en ella fueros personales ni títulos de nobleza. Todos sus habitantes son iguales ante la ley, y admisibles en los empleos sin otra condición que la idoneidad. La igualdad es la base del impuesto y de las cargas públicas”.
Asimismo, el Artículo 24 de la Constitución Provincial De Tucumán, sostiene: “Los habitantes de la Provincia, como habitantes de la Nación Argentina, y al amparo de la Constitución Nacional, tienen todos los derechos que aquélla establece, sin negación ni mengua de otros derechos no enumerados o virtualmente retenidos por el pueblo .El Estado Provincial deberá promover medidas de acción positiva y remover los obstáculos para garantizar la igualdad real de oportunidades y de trato, y el pleno goce y ejercicio de los derechos reconocidos por esta Constitución, la Constitución Nacional, y por los Tratados Internacionales vigentes sobre Derechos Humanos, en particular respecto de los niños, los jóvenes, los ancianos, las personas con discapacidad y las mujeres.
Los derechos y garantías consagrados por los Pactos y Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos, incorporados como Ley de la Nación, son de carácter operativo, salvo en los supuestos en que expresamente se ha dejado sujeta su aplicación al dictado de una ley. Toda ley, decreto u orden que, so pretexto de reglamentación, desvirtúe el ejercicio de las libertades y derechos reconocidos, o prive a los ciudadanos de las garantías aseguradas, serán inconstitucionales y no podrán ser aplicadas por los jueces. La declaración de inconstitucionalidad pronunciada por los jueces tendrá efectos específicos para la causa en que entendieren.
Los dispositivos constitucionales citados sustentan esta iniciativa que pretende sumarse a todas aquellas otras tendientes a remover obstáculos para el ejercicio de los derechos de todas las personas, independientemente de su orientación sexual, respetando la libertad de elegir y su derecho a ser tratado igualitariamente a pesar de su diversidad sexual, por otra parte cabe destacar que nuestra ciudad esta adherida al plan “ciudades libres de discriminación” impulsado por el INADI, con el fin de evitar cualquier tipo de discriminación , por lo que con este tipo de iniciativa estamos saldando una cuenta pendiente. En definitiva somos capaces de reconocernos como iguales desde nuestras diferencias, la libertad y la igualdad son valores que el estado no solo debe reconocer sino también proteger. Nada más señor presidente

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